Detectar
mentiras es algo muy complejo ya que no existen indicios, verbales o no verbales, totalmente confiables (Vrij, Granhag, & Mann, 2010) . La mayoría de las
investigaciones señalan que hay más éxito en la detección de mentiras cuando se
analiza el contenido de lo dicho, esto es, cuando se tiene en cuenta el
componente verbal, en lugar de las variables psicofisiológicas o el
comportamiento no verbal. Pero a pesar de ello, arsenales de nuevos sistemas
para tratar de filtrar a las personas con malas intenciones en los aeropuertos,
sigue siendo objetivo primordial de los distintos gobiernos, máxime cuando la
UE va a prohibir el uso de rayos X en las terminales de todos los aeropuertos. Veamos
cuales son las últimas “tendencias” en este campo.
Los túneles
de seguridad
La
Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha ideado un nuevo sistema a
implantar en los aeropuertos, en un plazo de 5 o 7 años, para tratar de
detectar a los viajeros con malas intenciones. Se trataría de distribuir a los
pasajeros en tres grupos diferentes en base 3 niveles distintos de seguridad: usuarios habituales, riesgo normal y pasajeros de alto
riesgo. Así, lo último en seguridad aeroportuaria consistiría en una serie
de túneles de seguridad que los viajeros deberán atravesar. Estos túneles estarán
equipados con rayos X, detectores de líquidos o metales y escáneres de iris.
Los diferentes
tipos de pasajes se distinguirán según colores de acuerdo con los tres niveles.
De esta forma, las personas que viajen con regularidad y hayan dejado sus datos
personales en un banco de antecedentes, serán reconocidas a partir de esa
información, siendo reconocidos como “pasajeros
habituales” y pasando por el primer túnel (azul claro). Unas máquinas ubicadas
en las paredes de dichos túneles escanearán a la persona y su equipaje en
busca de objetos de metal y fluidos, mientras esta avanza por el mismo.
Los
pasajeros calificados como “riesgo normal” pasarán por el segundo túnel (color morado).
Además de ser escaneados ellos y su equipaje, como en el primer caso, se
buscarán también restos de explosivos. Por último, el tercer túnel (color amarillo)
irá destinado a viajeros de “alto riesgo”, por ejemplo, sospechosos y personas con
antecedentes penales. En este caso el escaneo será más exhaustivo.
De esta
forma se pretende que la privacidad de los pasajeros no se vea invadida. Aquellos
que no oculten ninguna oscura intención sobre el propósito de su viaje
atravesarán sin problemas el túnel de seguridad correspondiente.
El reconocimiento facial térmico
Como ya expuse
en el apartado “termografía del rostro” de este mismo blog, la detección del
engaño a través de la termografía del rostro se basa en el mismo principio que
el polígrafo, es decir, en que mentir
produce signos fisiológicos de estrés.
Un estudio del
año 2002, publicado en la revista Nature, mostraba que ante situaciones en las
que un sujeto realiza un esfuerzo mental (enfrentarse a tareas difíciles, al
ser evaluado, al mentir o engañar), se producen cambios térmicos faciales,
principalmente alrededor de los ojos (Pavlidis, Eberhart y Levine, 2002).
Con
posterioridad, se han ido llevando a cabo múltiples investigaciones en esta
área. Así las investigaciones lideradas por el Profesor Hassan Ugail, un
matemático e informático de la Universidad de Aberystwyth, en Gales. Dicho
profesor es un verdadero líder en el campo de la computación visual y ha
contribuido en gran medida al desarrollo del campo mediante la entrega con
éxito de múltiples proyectos de investigación e innovación de alto perfil, así
como de publicaciones y conferencias internacionales. Dichas investigaciones
han permitido desarrollar un sistema con el cual se podrían analizar los
rostros de las personas para detectar mentiras, en un contexto de entrevista.
Una cámara
de imagen térmica, captaría las variaciones de la temperatura facial,
en respuesta a ciertas preguntas. Las zonas alrededor del ojo (zona
periorbital) y las mejillas son muy sensibles al aumento de temperatura. Por otra
parte, una cámara común seguiría los gestos faciales cuadro por cuadro y
operaría de manera conjunta con las imágenes térmicas; estas imágenes serían
analizadas mediante las Unidades de Acción Facial, empleando el FACS (sistema
para categorizar expresiones faciales establecido por los psicólogos
estadounidenses Paul Ekman y Walter V. Friesen). La información sería
recopilada e introducida en un ordenador donde un algoritmo matemático, creado
especialmente, evaluaría la sinceridad o no del entrevistado.
La
iniciativa se puso en marcha para intentar desvelar si las personas que llegan
a un país están dando un relato
verdadero de sí mismos. El sistema podría ser utilizado durante las entrevistas
en la aduana y en el control de pasaportes y desvelar la veracidad o falsedad
de los relatos mediante un reconocimiento facial térmico.
El sistema
habría sido probado con una treintena de sujetos, con una tasa de éxito de dos
de cada tres, lo que no parece que suponga muchas ventajas respecto a otros
métodos ya existentes. Investigadores como Aldert Vrij, profesor de psicología
social aplicada de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), mantienen que
las imágenes térmicas por sí mismas no son útiles para detectar engaño. En un artículo,
publicado en 2011 en la revista Law and Human Behavior (Ley y comportamiento humano), Vrij y sus
colegas concluyeron que es poco probable que las imágenes térmicas sean
efectivas en la mejora de la seguridad aeroportuaria. En su estudio, aplicado a
51 pasajeros en un aeropuerto internacional no revelado, encontraron que las
imágenes térmicas "clasificará como mentirosos a pasajeros que no lo son,
quienes estarían ansiosos por razones ajenas al engaño". Vrij mantiene que
el supuesto de que los mentirosos son más nerviosos que los que dicen la verdad
es incorrecto y que aunque una máquina pueda ser exacta en medir el
nerviosismo, eso no significa que alguien mienta.
El rastreo del móvil
En
Finlandia se ha puesto en marcha el sistema de Helsinki-Vantaa Airport, el cual
permite rastrear el movimiento de los pasajeros a lo largo del aeropuerto,
mediante el bluetooth. Este sistema se basa en el seguimiento de aquellos
pasajeros que puedan parecer sospechosos a través de sus teléfonos móviles. Parece
ser que por ahora este sistema solo se ofrece a los pasajeros para conocer el
tiempo de espera estimado en las diferentes filas de la puerta de seguridad, de
embarque o de facturación.
La
tecnología de este sistema ha sido desarrollada por Amor Grupo. El sistema podría seguir a cualquier pasajero por toda
la terminal y, al tiempo, se podría utilizar la información para crear perfiles
de pasajeros que detallaran el comportamiento de dichos individuos.
Especialistas en comportamiento infiltrados entre los pasajeros
En Estados
Unidos, lo que a simple vista pudiera parecer una simple conversación, sin
interés especial alguno, podría resultar ser un interrogatorio encubierto en
toda regla. Grupos de Oficiales de
Detección de Comportamiento (BDOs) serían los encargados de entablar
conversación con aquellos individuos sobre los que recae cierta desconfianza
sobre el motivo de su viaje.
Dicho
sistema habría sido respaldado por la Administración de Seguridad en el
Transporte (TSA). Según la TSA el objetivo principal de estos agentes sería el
de estimular y detectar las reacciones involuntarias
físicas y fisiológicas que la gente muestra cuando tiene miedo de ser
descubierta. Parece ser que el sistema
ya estaría implantado en 161 aeropuertos
de Estados Unidos. La misión de estos
funcionarios consistiría en descubrir intenciones ocultas entablando
conversación con los sospechosos pero basándose en su propio instinto a la
vista de esas reacciones físicas y fisiológicas involuntarias.
Perros rastreadores clonados
En el 2005,
el profesor Lee Byeong-chun logró una nueva raza de perros
superrastreadores que fueron empleados en al aeropuerto de Incheon, en Corea
del Sur. Parece ser que el siguiente clon de Lee será un perro de alto
rendimiento dotado de una mayor capacidad para detectar la presencia de enfermedades
en los seres humanos.
TRABAJOS CITADOS:
- Lee, B.
C., Kim, M. K., Jang, G., Oh, H. J., Yuda, F., Kim, H. J. & Hwang, W. S.
(2005). Dogs cloned from adult somatic cells. Nature, 436(7051), 641-641.
- Pavlidis,
I., Eberhardt, N. L., & Levine, J. A. (2002). Human behaviour: Seeing
through the face of deception. Nature, 415(6867), 35-35.
- Vrij, A.,
Granhag, A. & Mann, S. (2010). Good Liars. The Journal of Psychiatry &
Law, No. 38, 77-98.
-Warmelink, L., Vrij, A., Mann, S., Leal, S., Forrester, D., & Fisher, RP (2011). La termografía como una herramienta de detección de mentiras en los aeropuertos. Ley y el comportamiento humano, 35 (1), 40-48.
-Warmelink, L., Vrij, A., Mann, S., Leal, S., Forrester, D., & Fisher, RP (2011). La termografía como una herramienta de detección de mentiras en los aeropuertos. Ley y el comportamiento humano, 35 (1), 40-48.